
Hace unos días mi mama me mando un mail (Si que loco ahora para decirte algo tu vieja te manda mails!!!) que hablaba de las personas que guardaban cosas. Cosas, del tipo inservibles materialmente, pero ricas en recuerdos y llenas de anécdotas...
Si de algo soy experta yo, es en eso. No se porque, pero se que todo esta en cajas, cajitas, y cajones. Que nada tiene un orden estipulado, pero se que esta en ese lugar (aunque cuando lo necesito no este ahí) se que está.
Hoy, la ultima tarde de febrero, me vi abocada a cerrar algunos capítulos de mi vida, así que acompañada por el repiqueteo de la lluvia, y de la radio siempre fiel, comencé a abrir cajas llenas de cuadernos, carpetas y fotocopias de casi toda mi vida escolar...
Me acorde de la seño Gabriela y el maestro José, de las lapiceras de Karen y de la profesoresa Ursula, de Silvina y Romina Y se la profe zoza, de la seño Bibiana (la cordobesa), de la catequista que seseaba con un silvido memorable, del loco de Misino, Del "Escriban sin levantar la vista de la hoja, no levanten la birome para pensar" de la radio de 2° año que se vio ignorada por el importante llamado desde Alemania...De los cartelitos que te hacían en el cartapacio, los eschaches de raing capo usurpando toda la hoja, los guiones de cortos frustrados. Mis primeras cartas desde mardel para Vane, la foto de mi despedida sorpresa cuando me venia para mardel...
Pasaron tantas personas, pasaron tantas horas, maestros, profesores, compañeros, y amigos.Pasaron lugares. Ciudades. Kilómetros que hicieron que acepte la realidad, de que no siempre tenemos un lugar fijo. Pero que siempre quedara en nosotros un lugar en nuestro corazón (y mente) donde nos refugiamos, donde sabemos que pertenecemos.
En todos estos kilómetros de ruta, procure dejarle a cada ser algo de mi persona, no estando segura de cuanto tiempo compartiría...Pero sabiendo de que los momentos vividos serian únicos e irrepetibles, pero reales...
Es mirar y darse que cuenta de que el tiempo paso y de que uno creció...