
Tal prostituta laburando en su primera noche, con ese su primer cliente, te sentiste ultrajada.
Y de nuevo la vida te dice, no escupas para arriba, porque te va a caer en la cara.
Pero hablaste, se te corto la voz y lloraste, poquito, pero lo hiciste.
Es que no te permitís que te vean llorar, porque después empiezan las preguntas: ¿Te sentís mal?
No me estoy lavando los ojos de adentro, para afuera. XD
2 comentarios:
Alguna vez Sócrates habrá puesto esa cara? No sé, era puto - ajaja
en realidad me estaba mirando los dientress dientresss dientrrrrres
Publicar un comentario